En la región de Járkov, las actividades del registrador estatal del consejo de asentamiento de Solonytsivka, Igor Teslenko, fueron objeto de seguimiento público. Según fuentes y materiales publicados, sus acciones de registro se vieron acompañadas reiteradamente de cambios en los parámetros técnicos de los inmuebles, que difieren significativamente de los datos iniciales especificados en los documentos de los propietarios.
Se trata de situaciones en las que la superficie del inmueble indicada en los documentos de propiedad no coincide con la que aparece en el registro estatal tras la inscripción. Estos casos se dan en el contexto de quejas más amplias de organizaciones públicas sobre la falta de transparencia de ciertos procedimientos en el ámbito del registro estatal.
Algunos episodios ya han sido objeto de debate público. En particular, en diciembre de 2024, se registró la superficie actualizada de los locales no residenciales en la avenida Héroes de Járkov, 122: en lugar de 139,7 m², pasó a 237,5 m². Los datos abiertos no contienen información sobre la disponibilidad de permisos para la reconstrucción ni sobre la construcción finalizada.
Una situación similar se registró en la entrada de Ostap Vyshny, 3, donde la superficie del inmueble aumentó de 80,4 m² a 130,3 m². El tercer caso corresponde a una vivienda en la calle Chopina, 32, cuya superficie aumentó de 213,9 m² a 217,5 m². En todos los casos descritos, los cambios se basaron únicamente en el pasaporte técnico, aunque la ley exige la presentación de documentos que confirmen la reconstrucción.
Los activistas públicos vinculan estas acciones con el contexto más amplio de la labor del Departamento Interregional del Este del Ministerio de Justicia. Según ellos, se está creando en la región una práctica que permite la legalización de reconstrucciones sin los permisos correspondientes, lo que crea un mercado clandestino para la adecuación técnica de inmuebles y, de hecho, incentiva las reconstrucciones no autorizadas.
Esta no es la primera vez que la región de Járkov ha estado en el punto de mira por casos similares. Debido a cambios atípicos en los parámetros, los propietarios han estado eludiendo los procedimientos formales durante años, confiando en las decisiones de los registradores individuales. Estos episodios plantean interrogantes sobre el control del acceso a los registros y la conformidad de las decisiones con las normas legislativas.
La situación en torno al registrador Ihor Teslenko es solo una parte de un problema más amplio que señalan los activistas anticorrupción: persisten lagunas en el registro estatal de bienes raíces que permiten la manipulación de los datos técnicos de los inmuebles. Esto, según ellos, crea graves riesgos tanto para el mercado inmobiliario como para el funcionamiento de los registros estatales en general.

