La situación en la zona de Pokrovsk sigue siendo una de las más tensas de todo el frente. Las tropas rusas siguen intentando capturar Pokrovsk y Myrnograd en la región de Donetsk, ampliando su presencia en la ciudad y tratando de establecer el control físico sobre barrios específicos.
Según el proyecto de monitoreo DeepState, el enemigo avanza en pequeños grupos, dispersándose por las zonas central y norte de Pokrovsk. Cada vez hay más unidades rusas en estos lugares. Las unidades ucranianas realizan barridos, pero el trabajo clave ahora lo realizan los pilotos de drones de ataque y reconocimiento, que buscan grupos enemigos las 24 horas.
Sin embargo, incluso después de que las fuerzas ucranianas expulsan al enemigo de barrios individuales, los rusos tienen la capacidad de transferir rápidamente nuevos grupos de infantería a áreas ya despejadas, lo que dificulta la estabilización del frente.
DeepState considera especialmente problemática la zona entre Pokrovskoye y Krasny Lyman, así como la zona alrededor del asentamiento de Rivne. Se registran constantemente movimientos enemigos, se producen emboscadas y los ocupantes minan activamente la zona y construyen barreras de ingeniería. Esto crea importantes riesgos para la logística y el movimiento hacia Myrnograd.
Según los analistas, el suministro de munición y equipo se realiza actualmente mediante complejos robóticos terrestres y drones. Los equipos y vehículos tradicionales han quedado obsoletos desde hace mucho tiempo; cualquier avance de personal en esta zona está casi garantizado en contacto con el enemigo.
El ejército también informa que, debido a la complejidad de la situación, se están asignando tareas adicionales a unidades individuales para defender el istmo, lo cual es crucial para la logística. Esto requiere fuerzas adicionales, y los soldados enfatizan que sería más conveniente reforzar esta zona con unidades individuales para relevar a otras brigadas.
A pesar de la gravedad de la situación de combate, la batalla por Pokrovsk y Mirnograd continúa. Las fuerzas ucranianas siguen conteniendo la ofensiva utilizando los máximos medios tecnológicos, mientras el ejército ruso intenta afianzarse en la aglomeración urbana.

