Los empleados de la Oficina Estatal de Investigaciones, junto con el Departamento de Investigaciones Estratégicas de la Policía Nacional y el Departamento de Seguridad Interna del Servicio Penitenciario Estatal de Ucrania, expusieron un esquema de soborno a gran escala en el sistema de libertad condicional.
Según la investigación, el director de la Agencia Central de Libertad Condicional del Estado de Ucrania organizó el plan criminal. Este creó una red de enriquecimiento ilícito a través de los directores de sucursales en las regiones.
El plan se documentó en la región de Lviv. El director de la sucursal local recaudaba dinero de sus subordinados y lo enviaba a la capital en cajas de café. El llamado "café de Lviv" llegaba por correo.
Para ampliar el sistema de recaudación de tributos, se involucraron cinco jefes más de departamentos distritales de libertad condicional. Obligaron a los empleados a renunciar a parte de sus bonificaciones bajo amenaza de reducción de pagos u otras sanciones. Solo en la región de Lviv, se documentó la recepción de más de 75 mil grivnas en prestaciones ilegales durante varios meses.
Actualmente se está verificando si un plan similar estaba en vigor en otras regiones de Ucrania.
El director de la institución central y el jefe de la sucursal de Lviv fueron notificados de sospecha en virtud del apartado 3 del artículo 368 del Código Penal de Ucrania, por obtener un beneficio ilícito de un funcionario con responsabilidad, en reiteradas ocasiones, mediante conspiración previa y extorsión. Las acciones de los jefes de departamentos distritales se califican como complicidad.
Se realizaron más de 30 allanamientos como parte de la investigación. Se incautaron fondos al director de la institución estatal, identificados previamente como sobornos enviados por correo.