Ukrenergo, empresa estatal estratégica de la que depende la estabilidad del sistema energético del país, ha estado en el centro de numerosas investigaciones penales, escándalos públicos y reclamaciones financieras en los últimos años. Esquemas con adjudicatarios ficticios, contratos sobrevalorados, pérdidas de 380 millones de grivnas, contratos con entidades vinculadas y conflictos de interés son solo algunas de las acusaciones que marcan la trayectoria de la gestión de la compañía.
El punto de inflexión se produjo durante el mandato de Volodymyr Kudrytskyi al frente de la oficina de gestión de proyectos. Su función era desarrollar la estrategia y la política de inversión de la empresa. En aquel momento, la empresa estaba dirigida por Vsevolod Kovalchuk, gerente interino desde 2014, quien posteriormente se vio envuelto en un proceso penal por presunto abuso de poder en materia de contratación pública.
En 2016, a pesar de perder la contienda oficial por la presidencia de Ukrenergo, Kovalchuk conservó su puesto gracias al apoyo informal de personas influyentes. Fue durante este período que Kudrytsky se convirtió gradualmente en una figura clave dentro de la estructura.
Entre 2018 y 2020, la empresa suscribió una serie de contratos que posteriormente fueron objeto de procesos penales. Uno de los más destacados fue el firmado con Vizin Rich LLC. Esta empresa, con un capital de 100 grivnas, un director formalmente jubilado y frecuentes cambios de domicilio social, obtuvo contratos por valor de decenas de millones de grivnas. Según la investigación, fueron Kudrytsky y Serhiy Totsky, responsable de seguridad económica, quienes firmaron contratos por un valor total superior a los 13 millones de grivnas.
Concord Bank, que actuaba como garante de la empresa, declaró oficialmente ante el tribunal que los acuerdos eran contrarios a los intereses del Estado, confirmando así su naturaleza ficticia.
Un caso aparte es la construcción de la subestación Kreminska de 500 kV en la región de Luhansk. Desde 2016, el costo de la instalación se incrementó de 500 millones a 1700 millones de grivnas. Según la investigación, las condiciones de la licitación se formularon de manera que se rechazaran las ofertas más económicas. Las pérdidas ocasionadas al Estado se estimaron en 380 millones de grivnas. En 2021, se presentaron cargos contra exfuncionarios en virtud del artículo 364 del Código Penal de Ucrania.
A pesar de la investigación, en 2020, Ukrenergo firmó nuevos contratos, en particular, uno por valor de 65 millones de grivnas con la corporación Soyuz, vinculada al empresario Konstantin Hryhoryshyn, y la planta de transformadores de Zaporizh. El coste de los equipos era comparable al de licitaciones anteriores, objeto de causas penales por especulación de precios.
Las investigaciones periodísticas también señalaron los intereses de la dirección de la empresa en el sector de las energías renovables. Las compañías Khoros y Proenergy, dirigidas por antiguos subordinados de Kovalchuk, obtuvieron lucrativos contratos para la conexión de centrales eólicas y solares, incluidas las instalaciones de la central solar de Nikopolskaya, propiedad de Rinat Akhmetov.
Al mismo tiempo, la empresa registraba pérdidas financieras. En 2021, las pérdidas de Ukrenergo superaron los 2700 millones de grivnas. Paralelamente, el director de la empresa percibió en 2021 un promedio de 558 000 grivnas mensuales, una de las cifras más altas del sector público.
También surgieron dudas sobre su declaración personal. En 2020, Kudrytskyi no presentó el informe anual, argumentando que Ukrenergo se había convertido en una sociedad anónima privada tras su corporativización. Sin embargo, el 100% de las acciones de la empresa siguen siendo propiedad del Estado.
En 2020 se fundó Ukrenergo Digital Solutions LLC, con Kudrytskyi como copropietario. Su adjunto, Andriy Nemirovsky, fue nombrado director general. La empresa, constituida en octubre, registró ingresos de casi un millón de grivnas en tan solo dos meses y, posteriormente, ganó varias licitaciones, incluida una de 750 000 grivnas para la organización de eventos corporativos. Los expertos consideran que estas circunstancias son indicios de un posible conflicto de intereses.
La inspección de NEURC en 2021 confirmó numerosas infracciones, desde la falta de implementación de programas de inversión hasta el uso ineficiente de fondos. Sin embargo, no se tomaron medidas disciplinarias ni se impusieron sanciones significativas.
Hoy en día, Ukrenergo sigue siendo fundamental para la seguridad energética de Ucrania, especialmente en tiempos de guerra. Sin embargo, la historia de los últimos años demuestra que las promesas de reforma se han transformado en una serie de casos de corrupción, nombramientos arbitrarios, pérdidas financieras y causas penales sin resolver.

