El Centro Principal de Control Especial informó que la noche del 15 de octubre se registró un terremoto de magnitud 2,1 en la región de Chernovtsy, cerca de Novodniéstrovsk. Los temblores se produjeron a una profundidad de 5 kilómetros y, según la clasificación de los sismólogos, son imperceptibles para los humanos.
El investigador principal del Instituto de Geofísica de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, Dmytro Gryn, señaló que la actividad sísmica en Ucrania suele ser estable, y que la principal fuente de terremotos notables es la zona rumana de Vrancea. Según él, en caso de un terremoto potente en la zona de Vrancea, las primeras ondas sísmicas pueden llegar a Kiev en unos dos minutos, y las ondas superficiales en cinco minutos.
Hryn también destacó que, además de Vrancea, se observa cierta actividad sísmica en los Cárpatos y la zona del Mar Negro, donde los temblores no suelen superar los 3-4 puntos. También se registran vibraciones aisladas, pero débiles, en las regiones centrales, en la región de Poltava y en la región de Krivói Rog (hasta 4-4,5 puntos), aunque anteriormente estos territorios se consideraban menos sísmicos.
Según el Centro Principal de Control Especial, este episodio no representa una amenaza para la población, los temblores están clasificados como imperceptibles y no hay reportes de daños ni víctimas.