El estrés crónico se ha convertido en algo cotidiano para la mayoría de los ucranianos desde el inicio de la invasión a gran escala. La tensión constante, el peligro y la incertidumbre provocan no solo agotamiento emocional, sino también graves problemas de salud.
Los médicos enfatizan que la irritabilidad, la ansiedad, la apatía, los estados depresivos, los trastornos del sueño y de la alimentación no son solo mal humor, sino consecuencias reales del estrés. Ignorar estos síntomas puede conducir a un deterioro tanto mental como físico.
La doctora de familia Kateryna Butok afirma que la mayoría de sus pacientes padecen actualmente trastornos de estrés. Las quejas más comunes son insomnio, dolores de cabeza, problemas de memoria, cambios de apetito y crisis hipertensivas más frecuentes. Según ella, el número de estos casos se ha multiplicado por varias.
Maryna, de 26 años y residente de Kiev, admite que su vida se ha detenido en un estado de espera. Reacciona bruscamente a ruidos fuertes y explosiones, y en momentos de ansiedad suele encontrar refugio en sedantes y el apoyo de su mascota Barney.
Los médicos recomiendan: si siente tensión, ansiedad o irritabilidad constantes, consulte a su médico de cabecera. Todos ellos han completado cursos especializados en asistencia psicológica y pueden ser su primera línea de apoyo.
Además de la ayuda profesional, los médicos recomiendan mantener una dieta equilibrada, dormir bien y hacer actividad física. Estas sencillas medidas son una "ayuda de emergencia" para combatir el estrés.