El páncreas es uno de los órganos más importantes, responsable de los niveles de azúcar, la energía e incluso la esperanza de vida. Los expertos destacan que es el páncreas el primero en envejecer, y su sobrecarga conlleva diabetes, obesidad, problemas cardíacos y fatiga crónica. Los hábitos alimenticios frecuentes que parecen seguros, en realidad, destruyen gradualmente este órgano.
Error n.º 1: Desayuno dulce
Una de las peores cosas que puedes hacerle a tu páncreas es empezar el día con algo dulce. Esto no solo incluye bollos o pasteles, sino también yogures "saludables", zumos y desayunos preparados. Estos alimentos elevan instantáneamente tus niveles de glucosa en sangre, obligando a tu páncreas a producir un exceso de insulina.
Como explican los médicos, años de este tipo de desayunos agotan el órgano: empieza a trabajar al límite y, finalmente, falla. Este es un camino directo a la diabetes tipo 2.
Error n.º 2: Tomar café con el estómago vacío.
Tomar café con el estómago vacío parece inofensivo, pero en realidad supone un estrés para todo el sistema digestivo. El páncreas sufre un ataque de ácido y el cuerpo desencadena la producción de cortisol, la hormona del estrés.
En lugar de energía, se obtiene una estimulación temporal, seguida de fatiga e irritabilidad. Los endocrinólogos recomiendan no tomar café antes de las 3:00 o 4:00 p. m., cuando los niveles de energía disminuyen de forma natural. Una dosis diaria segura de cafeína es de hasta 400 mg, lo que equivale aproximadamente a cuatro cafés expresos.
Otros hábitos que dañan el páncreas
El consumo constante de tentempiés —frutas, galletas, frutos secos cada 2-3 horas— no permite que el páncreas descanse. Se ve obligado a secretar insulina continuamente, lo que con el tiempo altera el metabolismo.
Los médicos hacen hincapié en que lo mejor que se puede hacer por el páncreas es darle descansos entre comidas.
Cómo proteger el páncreas
Empieza el día con un desayuno rico en proteínas: huevos, pescado, queso o aguacate. Evita los dulces por la mañana y toma café después de comer. Esto te ayudará a mantener la energía, el nivel de azúcar en sangre estable y a que tu cuerpo envejezca más lentamente.

