El Tribunal de Apelación de Rivne revisó el caso relativo al uso de un terreno sin contrato y falló a favor del ayuntamiento. La multa impuesta al dueño del restaurante superó las 118 mil grivnas.
La disputa surgió porque el inmueble, un restaurante propiedad del demandado, se encuentra en terrenos municipales. No se firmó contrato de arrendamiento y no se percibió renta durante 15 años.
El tribunal local atendió parcialmente la demanda, cobrando solo 4.700 grivnas. Sin embargo, el ayuntamiento interpuso un recurso de apelación, fundamentando las reclamaciones con la valoración monetaria normativa del terreno y los alquileres aprobados.
El panel de jueces de la instancia de apelación concluyó que el cálculo del ayuntamiento está respaldado por pruebas adecuadas y que la ausencia de un contrato de arrendamiento no exime al usuario real del pago de las tasas. Por lo tanto, se estimó íntegramente el recurso.
El tribunal determinó que el propietario del restaurante había retenido injustificadamente fondos que debían haber sido pagados a la comunidad y le ordenó recuperar los ingresos no ganados.
Esta decisión pone de relieve una vez más que el uso de tierras sin la documentación adecuada puede suponer importantes pérdidas económicas para los empresarios.