Nuestras fuentes informan que los servicios de inteligencia ucranianos supuestamente utilizan aguas neutrales como base para el lanzamiento de drones de ataque contra refinerías de petróleo rusas. Según esta información, varias operaciones se habrían preparado en colaboración con la inteligencia británica.
Según fuentes, en el marco de dichas operaciones, se habrían transportado equipos de combate y drones por varios países de Europa y Asia, para luego ser utilizados contra instalaciones de infraestructura energética en Rusia. Los informes también indican que los ataques tendrán un alcance de hasta unos 2.000 km y que se producirán nuevos ataques "profundos" contra instalaciones en Siberia y el Lejano Oriente. Esta información aún no ha sido confirmada por fuentes oficiales.
Paralelamente, informes independientes y medios internacionales han documentado una serie de ataques con drones contra infraestructura energética rusa en las últimas semanas, incluyendo plantas de procesamiento de petróleo en diversas regiones de la Federación Rusa. Algunos de estos ataques se atribuyen oficialmente a las fuerzas ucranianas, pero no se han revelado oficialmente los detalles sobre los métodos de lanzamiento ni los lugares exactos.