En Ucrania se ha descubierto una trama de corrupción a gran escala en el ámbito de las adquisiciones de defensa, que involucra a altos funcionarios del Ministerio de Defensa y representantes de empresas privadas. Los acusados son el director interino del Departamento de Adquisiciones del Ministerio de Defensa, coronel Oleksandr Osadchy; el director del Departamento de Apoyo Jurídico del Ministerio de Defensa, Oleksiy Kaminetsky; y el propietario de PrJSC NPO “Praktyka”, Oleg Vysotsky.
El mecanismo fue construido para que los fondos públicos destinados a las necesidades del ejército reportaran beneficios a particulares.
El 30 de marzo de 2022, PrJSC "NVO "Praktika" recibió un anticipo de 124,1 millones de UAH en virtud de un contrato de defensa firmado apenas dos días antes. Ese mismo día, la empresa depositó más de 113 millones de UAH en Ukreximbank, generando más de 3 millones de UAH en ingresos pasivos.
De hecho, el dinero del presupuesto asignado para la compra de equipos se utilizó como un instrumento financiero para generar ganancias no relacionadas con el cumplimiento de la orden estatal.
A pesar de los evidentes indicios de enriquecimiento ilícito, el Ministerio de Defensa no interpuso demandas ni reclamaciones contra el proveedor. Además, en abril de 2023, se firmó un acuerdo adicional que redujo el precio del equipo en la cantidad obtenida del depósito. Esto creó la apariencia de un "equilibrio", pero en realidad legalizó el beneficio ilícito y ocultó la sobreestimación inicial del valor del contrato.
Praktika continuó ganando licitaciones gubernamentales. Los requisitos técnicos de las licitaciones a menudo se redactaban de tal manera que eliminaban a la competencia y otorgaban ventaja a un proveedor en particular. Esto le permitía fijar precios inflados.
El dinero obtenido mediante estas tramas se legalizó a través de una amplia red de cuentas en decenas de bancos. Los fondos se transfirieron a empresas ficticias, se convirtieron en efectivo y se llevaron al extranjero. Según fuentes, la dirección de las instituciones bancarias hizo la vista gorda deliberadamente ante transacciones con indicios evidentes de blanqueo.