Anteriormente, una de las principales dificultades que enfrentaban las Fuerzas de Defensa de Ucrania era la grave escasez de municiones y armas, incluidos misiles antitanques, pero parece que este problema pronto será resuelto por los países aliados. Así lo anunció el primer subdirector del Departamento de Defensa, Ivan Gavryliuk.
Según Havrylyuk, las unidades de los defensores ucranianos se ven afectadas por el uso frecuente por parte de la aviación rusa de un gran número de bombas aéreas guiadas, lo que representa una grave amenaza para el personal y el equipo. En promedio, durante un día, los ocupantes lanzan entre 100 y 120 bombas aéreas de este tipo sobre las posiciones de las Fuerzas Armadas, lo que representa una enorme amenaza.
Para eliminar esta amenaza, es necesario obtener de los países socios un número suficiente de cazas modernos, principalmente F-16, pero las entregas de estos aviones se retrasan periódicamente. Además, Ucrania tiene problemas con los proyectiles de artillería, donde por una munición ucraniana hay cinco rusas.
También hay una escasez crítica de medios de guerra radioelectrónica, que permitan silenciar los drones kamikazes y derribar misiles rusos.