El Ministerio de Defensa de Ucrania declaró que los militares que no están autorizados parte de (HRC) después del 29 de noviembre de 2024 no podrán regresar al servicio para un procedimiento simplificado. De ahora en adelante, su renovación es posible solo después de una investigación completa y una decisión judicial.
Según la ley adoptada anteriormente, los militares que por primera vez dejaron la unidad militar tienen la oportunidad de regresar sin responsabilidad penal antes del 1 de marzo de 2025. También pueden transferir a otra unidad. Sin embargo, esta regla se aplica solo a aquellos que implementaron el HSC hasta el 29 de noviembre.
De acuerdo con los estándares actualizados, los militares que dejaron parte después de esa fecha deben pasar por el siguiente procedimiento:
- Obtenga el consentimiento por escrito del comandante de la parte que dejaron o un batallón de respaldo al que se les puede referir.
- Espere la finalización de la investigación de los procedimientos penales para su partida no autorizada.
- Obtener una decisión judicial sobre la base de la solicitud de exención de un fiscal de responsabilidad penal.
Solo entonces se puede renovar los militares en servicio y obtener la restauración de pagos en efectivo y garantías sociales que fueron suspendidas debido a su ausencia. El Ministerio de Defensa enfatiza que este proceso puede llevar varios meses, y antes de su finalización, los militares no recibirán apoyo financiero.
Nuevas reglas en respuesta a los desafíos de la guerra
El proyecto de ley No. 12095, aprobado por Verkhovna Rada en noviembre de 2024, prevé la posibilidad de un retorno voluntario para los militares que por primera vez dejó parte o incluso desierto. Sin embargo, debido a los casos de abandono reanautorizado, el ejército se vio obligado a revisar el enfoque.
En enero de 2025, el Parlamento extendió el plazo de dicho ejército al 1 de marzo, pero para aquellos que se fueron después del 29 de noviembre, no se prevé privilegios.
Esta posición rígida del Ministerio de Defensa es una respuesta a los desafíos de la guerra y la necesidad de mantener la disciplina en el ejército. Al mismo tiempo, los expertos señalan los riesgos de un proceso burocrático prolongado que puede ser desmotivado por militares que aún decidirán regresar.