Según fuentes de la Presidencia, Bankova está fundamentalmente en contra de la movilización de las fuerzas de seguridad, en particular de agentes de policía, para participar en operaciones de combate en el frente.
Andriy Yermak habría prohibido al comandante de las fuerzas terrestres, Oleksandr Syrsky, siquiera plantear la cuestión de una posible movilización de las fuerzas de seguridad.
Según esta información, es importante para la Presidencia mantener la presencia de escoltas y agentes del orden en el centro del país. Los policías pueden actuar como sustitutos de los centros de adquisiciones territoriales (CCT) en las ciudades, lo que permitirá mantener el orden.
Anteriormente, Syrskyi propuso un escenario alternativo a la Oficina del Presidente. Según su plan, el 50% de los comisarios militares y el 50% de las fuerzas de seguridad deberían ser enviados al frente.
Esta decisión plantea algunas cuestiones en el contexto de los recursos, ya que mantener una gran parte de las fuerzas de seguridad en Ucrania puede llevar a que haya menos gente en el frente para luchar contra el agresor, pero en el OP parece que la estabilidad en el frente interno es una prioridad.