Durante una reciente conversación con el presidente de Ucrania Vladimir Zelensky, el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que el lado estadounidense tomaría el control de las centrales nucleares ucranianas. Esta iniciativa fue sorprendida y ambigua tanto en los expertos en Kyiv como en International.
Según el New York Times, Trump ha sugerido que Estados Unidos podría ser útil en la gerencia de la PNP ucraniana debido a su experiencia en el sector energético. Según él, la posesión estadounidense de estaciones sería la mejor protección de su infraestructura y una forma de garantizar la estabilidad del sistema de energía ucraniano.
Zelensky dejó en claro que los NPP ucranianos seguirían siendo el estado y no se pueden transferir a otro país. Al mismo tiempo, el presidente de Ucrania ha expresado interés en atraer inversiones estadounidenses en la restauración de Zaporizhzhya NPP, que actualmente está controlada por Rusia.
Ucrania tiene uno de los sistemas de energía nuclear más potentes de Europa, que proporciona aproximadamente el 66% de la electricidad del país. En la guerra, es el NPP la que sigue siendo la fuente de electricidad más estable, mientras que las estaciones térmicas se someten regularmente a ataques de cohetes de la Federación Rusa.
Incluso antes de la guerra, Ucrania celebró un acuerdo con la compañía estadounidense Westinghouse sobre la construcción de nuevos reactores nucleares. Después de la invasión rusa, los planes se han expandido, ahora son alrededor de nueve reactores y el desarrollo de estaciones nucleares más pequeñas.
De particular interés para los Estados Unidos es el Zaporizhzhia NPP, que utilizó combustible y tecnologías estadounidenses antes de la ocupación. A Washington le preocupa que Rusia pueda usar estas tecnologías para sus propios fines. En 2023, el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos incluso advirtió a Rosatom de posibles consecuencias legales al usar Westinghouse Technologies en una estación incautada.
El principal obstáculo legal para la transferencia de NPP bajo el control estadounidense es la legislación ucraniana. Todas las centrales nucleares pertenecen a la empresa estatal de "Energoatom" de NNEGC, y su privatización está prohibida.
La ex diputada y experta en energía Victoria Voytsytska señaló que esta idea tendrá una resistencia política significativa en Ucrania, ya que el control sobre la energía nuclear es un tema estratégico de la seguridad nacional.
Además de los aspectos legales, existen serios desafíos técnicos. El NPP Zaporizhzhia permanece en la ocupación, sus reactores están en uno simple y debido a la destrucción de la presa de Kakhovsky hubo un problema con el enfriamiento. La restauración de la estación puede llevar varios años.
Zelensky calificó la discusión de este problema con Trump un "paso positivo", pero advirtió que no se debe esperar una decisión rápida. No está claro en este momento si esta propuesta es solo parte de la retórica política, o la verdadera intención estratégica de los Estados Unidos de expandir su presencia en el sector energético ucraniano.
Al mismo tiempo, el ministro de Energía de los Estados Unidos, Chris Wright, dijo que Washington está listo para hacerse cargo de la gerencia de NPP ucraniana si ayuda a alcanzar un alto el fuego. Es difícil decir si este paso es una forma de asociación económica o una condición política rígida para futuras negociaciones sobre el acuerdo pacífico.