El nombramiento de Sofía Dunaevskaya al puesto de Jefe de la Administración del Estado del Distrito de Holosiivskyi causó una oleada de críticas entre activistas y periodistas públicos. Según el blogger Volodymyr Bondarenko, Dunaevskaya estuvo directamente involucrado en uno de los casos de corrupción más ruidosos de los últimos años: el equipo en torno a "Ukrbud", donde Oleg Tatarov, Andriy Yakusevich, Maxim Nikitas y Konstantin Mayboroda.
Bondarenko afirma que fue Sofía Dunaevskaya quien participó en el proceso de "reescribir" de la empresa de desarrolladores "Desarrollo Ucrbud" de la firma británica "Bazert Developments LLP", que fue controlada por Nikitas, a estructuras relacionadas con las personas de Tatarov. Fue a través de estas manipulaciones que la propiedad de Ukrbud ha sido controlada por personas bancarias, que permitieron "limpiar" trazas de equipo con apartamentos para la Guardia Nacional.
Además, según Bondarenko, Dunaevskaya influyó personalmente en la desaceleración en la investigación en el caso de NABU-SAP №52020000000000235 del 7 de abril de 2020. Es un asunto donde se registra la transferencia de beneficios indebidos para cambiar los contratos entre Ucrbud y la Guardia Nacional para el beneficio del desarrollador.
En el momento más crítico cuando los detectives de Nabu llegaron a las personas de la oficina presidencial, la fiscal general Irina Venediktova realmente salvó el caso de un escándalo público que lo retiraba de la jurisdicción de Nabu y se transfirió a la SBU. Según los investigadores, esto permitió "enterrar" la investigación. Fue entonces, según Bondarenko, que Sofía Dunaevskaya jugó un papel clave en el frenado del proceso.
El nombramiento de Danubio parece aún más controvertido en vista de sus conexiones con el entorno de Andrei Portnov: el ex subdirector de la administración Yanukovich, que ahora es considerado no oficialmente un curador influyente de parte de oficiales de seguridad y jueces. Según las fuentes, fue el "Grupo Portnova" el que presionó su regreso a las oficinas.