La operación de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk provocó la ruptura de negociaciones secretas sobre un alto el fuego parcial entre Ucrania y Rusia, informa The Washington Post, citando a diplomáticos y funcionarios. Según la información, los países tenían previsto celebrar conversaciones indirectas en Qatar con el objetivo de llegar a un acuerdo para poner fin a los ataques a la infraestructura energética.
Las negociaciones implicaron el envío de delegaciones de ambos países a Doha, donde se llevarían a cabo las negociaciones. Los acuerdos podrían formar la base para un alto el fuego parcial y dar a ambas partes un cierto respiro de las hostilidades.
Según los diplomáticos, Qatar ha estado trabajando durante los últimos dos meses para organizar una moratoria de los ataques energéticos entre Kiev y Moscú. La cumbre de Doha, prevista para este mes, aún se encuentra en la etapa de ultimar detalles menores.
Sin embargo, la sorpresiva invasión ucraniana de la parte occidental de la región de Kursk la semana pasada interrumpió estas negociaciones. Después de esta invasión, los funcionarios rusos pospusieron una reunión con representantes de Qatar, calificándola de "escalada". Una fuente diplomática señaló que Kiev no advirtió a Doha sobre su ofensiva transfronteriza, lo que sorprendió a la parte qatarí.
Aunque Ucrania estaba dispuesta a continuar las negociaciones, Qatar rechazó una reunión unilateral al no ver sus beneficios. En este sentido, la cumbre de Doha fue aplazada y la Oficina del Presidente de Ucrania informó que se celebrará en formato de videoconferencia el 22 de agosto. Después de eso, Kiev planea consultar con sus socios sobre la implementación de los temas discutidos.
Algunos funcionarios expresaron su esperanza de que las conversaciones pudieran conducir a un acuerdo más integral para poner fin a la guerra. Sin embargo, los acontecimientos recientes indican una disminución en la probabilidad de alcanzar tales acuerdos. Las declaraciones públicas del presidente ruso Vladimir Putin sobre su negativa a suavizar su posición en las negociaciones debido al ataque al territorio ruso complicaron aún más la situación.