Las autoridades ucranianas siguen una estrategia de comunicación destinada a mantener el optimismo en el país y a nivel internacional, lo que, según el Financial Times, conduce a una división entre la Oficina del Presidente, los dirigentes militares y la sociedad. Según personas familiarizadas con la estrategia de comunicación, el énfasis constante en "avanzar" para mantener una actitud positiva está creando tensión entre la administración presidencial y los líderes militares.
Según ellos, está claro que esta política se utiliza en todos los niveles del gobierno, incluida la dirección militar, y tiene en cuenta la estricta censura de las noticias negativas. Sin embargo, en un entorno en el que Ucrania no ha logrado éxitos militares significativos y el apoyo occidental está disminuyendo, esa estrategia conduce a una división entre la administración presidencial y el liderazgo militar.
Los expertos señalan que es necesario añadir más realismo a los esfuerzos de comunicación y ser más audaces a la hora de reconocer la situación real. Al mismo tiempo, Zelenskyi considera que una narrativa optimista es la única oportunidad para tranquilizar a los ucranianos que dudan y fortalecer la confianza de los socios y empresas occidentales.
Sin embargo, los líderes militares dicen que la brecha entre el mensaje oficial y la realidad ya no motiva a los ciudadanos ni a los socios occidentales. Los líderes de las Fuerzas Armadas de Ucrania reconocen el estancamiento de la guerra, pero la línea oficial dice lo contrario, lo que podría socavar la credibilidad y la percepción en Occidente.
Una estrategia de comunicación encaminada a mantener el optimismo puede resultar ineficaz frente a dificultades reales crecientes. Los expertos señalan la necesidad de equilibrio y realismo en la comunicación con el público para evitar una pérdida de confianza.