El azúcar alta en la sangre es un signo característico de diabetes tipo 2 y puede manifestarse mediante una serie de síntomas que deben tenerse en cuenta de manera oportuna. Los médicos de atención médica del NHS identifican varias señales corporales importantes que pueden indicar problemas de glucosa.
Uno de los síntomas más comunes es la poliuria: micción frecuente, especialmente por la noche. Esto se debe a que el cuerpo intenta deshacerse del exceso de azúcar a través de la orina. Es posible que las personas no se den cuenta de que comenzaron a ir al baño con más frecuencia si este cambio ocurre gradualmente.
Otro signo es Polydipia, o sed implacable. Independientemente de cuánta agua beba una persona, constantemente se siente seco en su boca y un deseo de beber. Esto también se debe a los altos niveles de glucosa en sangre.
La diabetes puede causar fatiga severa, porque las células del cuerpo no reciben suficiente energía debido a la absorción de glucosa deteriorada. Además, la glucosa en la sangre ralentiza la curación de heridas y cortes, lo que puede conducir a complicaciones graves, como la gangrena.
Otros síntomas alarmantes son la pérdida de peso poco clara, la discapacidad visual, el estréptimo (infección por hongos con picazón y descarga blanca), así como la curación lenta del daño en la piel.
Los médicos enfatizan que si se producen estos signos, debe consultar de inmediato a un médico para un examen oportuno y al inicio del tratamiento. El diagnóstico oportuno ayudará a reducir el riesgo de complicaciones graves y mejorar la calidad de vida.