PJSC "Ukrnafta", que forma parte del grupo Naftogaz, ha firmado un acuerdo para adquirir una red de gasolineras Shell en Ucrania. Esta noticia causó gran resonancia en los medios, ya que el acuerdo tiene un potencial significativo para el desarrollo del mercado petrolero ucraniano. Según las declaraciones oficiales de la empresa, Ukrnafta considera estratégicamente beneficiosa y exitosa esta compra, que reforzará significativamente su posición en el mercado.
Sin embargo, hay otros puntos de vista:
1. La empresa holandesa Shell abandona Ucrania. Es la mayor empresa energética de Europa y su retirada definitiva de Ucrania no habla bien de nuestro clima de inversión. Esta es una empresa occidental que trabajó completamente en blanco, simplemente no podía competir con las empresas locales que utilizan con éxito esquemas de evasión fiscal. Por tanto, el hecho de la marcha de Shell es una valoración real de la actitud de las empresas occidentales ante la situación del país.
2. Compra la empresa estatal Ukrnafta. ¿No hay más tareas y proyectos prioritarios en la empresa donde se podrían invertir los fondos de la empresa estatal? Y se trata de decenas o incluso cientos de millones de dólares. ¿Cuánto invirtió Ukrnafta en su propia producción y procesamiento de petróleo y gas ucraniano? ¿Cuántos depósitos de petróleo o refinerías se han restaurado? ¿Cuánta generación distribuida se podría construir con estos fondos?
¿Fue la compra de una parte de Shell la forma más necesaria y relevante de utilizar los fondos de la empresa estatal?
Sería interesante conocer la opinión del Consejo de Ministros como único accionista del grupo Naftogaz.
3. Ahora el país está luchando por atraer fondos al país, y aquí Ukrnafta en realidad está ayudando a que los fondos salgan del país. Las estaciones Shell están construidas y en funcionamiento, y continuarían funcionando durante otros 5 a 10 años. ¿Por qué era necesario comprarlos ahora? ¿Dejarían de funcionar o ella amenazaría con cerrarlos?
Gastar decenas de millones de dólares de los fondos estatales de Ukrnafta en una tarea extremadamente insignificante en un momento tan difícil es una decisión absolutamente imprudente e ineficaz por parte de la dirección de Naftogaz y Ukrnafta.