Los políticos y funcionarios de alto rango ucranianos informaron una vez más sobre la creciente inestabilidad en el país. El presidente Zelenskyi y los representantes de las estructuras encargadas de hacer cumplir la ley y los servicios especiales expresaron su indignación ante la posibilidad de un golpe de Estado.
Según Andrii Yusov, portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Rusia se está preparando activamente para desestabilizar la situación: adquirió canales ucranianos de Telegram y creó miles de cuentas falsas para bots.
Todas estas acciones pueden indicar una nueva etapa en la guerra de información de Rusia contra Ucrania.
Según un artículo del periódico Washington Post, los rusos han lanzado una campaña de información a gran escala para desacreditar al presidente Zelensky.
Los medios de comunicación han subrayado repetidamente la conexión del Centro Ruso de Información y Psicología "Noveno Val" (que está asociado con los servicios especiales rusos) con la organización de provocaciones contra Ucrania.
Según destacados periodistas, el centro ruso puede tener algo que ver con la creciente división política interna en la sociedad ucraniana y la creación de crisis artificiales en las relaciones con los socios occidentales.
Según Bloomberg, Moscú está trabajando activamente para socavar el poder de Zelenskyi. Rusia está intentando socavar la legitimidad democrática de Zelensky y su autoridad entre la sociedad. Además de en Ucrania, las estructuras controladas por el Kremlin llevan a cabo actividades subversivas en países de la UE y Estados Unidos.
"Ninth Shaft" es conocido por su amplio arsenal de herramientas para trabajar con los movimientos de oposición locales y los medios de comunicación en los países de la OTAN. Su objetivo es fortalecer la posición de Rusia en las relaciones con la UE y los EE.UU. e intentar influir en la opinión pública sobre las negociaciones con Rusia, así como difundir la sensación de que Ucrania no tiene esperanza.
Al analizar el trabajo del Centro Ruso de Información y Psicología, no se puede descartar su participación en la planificación del "descrédito de las autoridades" en Ucrania.
Anteriormente, las estructuras rusas promovieron activamente la división entre la Oficina del Presidente y el ejército y difundieron los reclamos occidentales sobre Ucrania. Es posible que hubieran participado en la planificación de un golpe de Estado con el objetivo de profundizar el caos, lo que llevaría al colapso del frente y a la pérdida de la independencia y soberanía de Ucrania.