El café proteico, o "pros", se ha convertido en una de las tendencias de salud y fitness más visibles. Lo que empezó como un movimiento de TikTok se ha convertido en un producto habitual en grandes cadenas como Starbucks y Peet's Coffee. Business Standard estima que el mercado mundial del café proteico crecerá de 4.500 millones de dólares en 2024 a 14.700 millones de dólares en 2034.
Los expertos explican que combinar cafeína con proteína (de suero de leche, vegetal o colágeno) permite obtener cómodamente una porción significativa de la ingesta diaria de proteínas. Esta bebida es especialmente apreciada por quienes se saltan el desayuno, hacen ejercicio vigoroso o intentan controlar su peso. La proteína aumenta la sensación de saciedad, estabiliza los niveles de azúcar en sangre y acelera el metabolismo.
Al mismo tiempo, los expertos enfatizan: "Pro" no es una poción mágica. El consumo excesivo, en particular 5 o más tazas al día, puede causar náuseas, irritación estomacal o aumento de la ansiedad debido al exceso de cafeína. También es importante tener cuidado al elegir proteínas: evitar productos con alto contenido de azúcar e ingredientes artificiales.
El Dr. C. Nair, del Hospital Lilavati de Bombay, explica que la sinergia de la cafeína y los aminoácidos puede ser beneficiosa para la energía y el mantenimiento muscular. "Las grandes promesas de quemar grasa no siempre están clínicamente probadas", añade. En promedio, una porción de café proteico contiene entre 10 y 20 gramos de proteína; el aislado de suero se considera más eficaz, mientras que el colágeno favorece las articulaciones, y la proteína de guisante o de soja son las mejores opciones para los veganos.
Esta tendencia es especialmente popular entre quienes van al gimnasio y quienes buscan una forma rápida de recuperarse del entrenamiento. La cafeína estimula el sistema nervioso, mientras que la proteína desencadena la regeneración muscular. Juntos, pueden promover la termogénesis, un proceso natural que quema calorías.
Para quienes buscan una bebida más equilibrada, los nutricionistas recomiendan preparar batidos de café proteico con fruta congelada, mantequillas de frutos secos o especias. El café proteico debe ser un complemento de la dieta, no un sustituto de una comida completa.
Los expertos advierten: las personas con enfermedad renal crónica, reflujo ácido o alta sensibilidad a la cafeína deben limitar el consumo de "pros". La sobrecarga de proteínas puede afectar la función renal, especialmente si ya existen trastornos diagnosticados.
El experto Sid Das enfatiza que los beneficios del café proteico dependen de la genética, la salud metabólica y el estilo de vida de cada persona. Recomienda elegir mezclas con un mínimo de azúcar e ingredientes limpios.
La tendencia "pro" se está desarrollando activamente, pero la regla principal sigue siendo la misma: los beneficios solo llegarán cuando la bebida se consuma de forma consciente y con moderación.

