El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo otra serie de declaraciones sobre Ucrania, destacando que las perspectivas de normalización de las relaciones entre los dos países siguen siendo cuestionables. Putin señaló que si Ucrania no acepta un estatus neutral, es "difícil imaginar" la posibilidad de relaciones de buena vecindad entre Kiev y Moscú.
Según él, Rusia reconoció las fronteras de Ucrania en 1991 debido a su estatus neutral.
Respecto al deseo de Ucrania de unirse a la OTAN, Putin dijo que "no estábamos de acuerdo".
Según él, Rusia está dispuesta a negociar la paz con respecto a Ucrania, pero no sobre la base de los "deseos" de Kiev, sino sobre la base de "Estambul" y "las realidades de hoy".
Putin dijo que no debería haber una tregua de media hora o seis meses, "para que se puedan entregar proyectiles a Kiev".
Putin afirma que la Federación Rusa está decidida a crear las condiciones para un acuerdo a largo plazo.
Al mismo tiempo, Putin dejó claro que podría anunciar la anexión de nuevas regiones ucranianas.
Afirmó que "las nuevas fronteras de Ucrania dependerán de la dinámica de los acontecimientos y de la opinión de los habitantes de los territorios históricos de Rusia".