La Fiscalía Especializada Anticorrupción, junto con la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania, continúa investigando dos procesos penales relacionados con la posible corrupción en las acciones de funcionarios de Ukravtodor y la empresa turca Onur. Se trata de un presunto desfalco durante la reparación de la autopista M-05 Kiev-Odesa, para la cual Onur recibió contratos en diferentes años.
Según SAP, uno de los procedimientos se refiere a licitaciones sospechosas en 2020, cuando el BERD y el BEI planeaban reparar parte de la autopista Kiev-Odesa. El concurso se celebró fuera del sistema Prozorro, lo que permitió a los funcionarios de Ukrdorinvest sustituir la documentación de los participantes. Onur ganó, aunque los financieros europeos descubrieron manipulaciones y suspendieron la financiación. A pesar de ello, la empresa continuó con su trabajo y, mediante procedimientos legales, obtuvo un pago parcial del presupuesto estatal, y ahora intenta demandar por otros 1000 millones de UAH.
Otro caso se refiere al período 2016-2019 y a los presuntos sobornos al director de Ukravtodor, Slawomir Novak. En ese momento, NABU ya había detenido a representantes de grandes contratistas, incluido el propietario de Altcom, Oleksandr Tislenko. En el marco de este caso, también se realizaron registros en las oficinas de Onur, pero la empresa evitó las sospechas directas.
A pesar de su popularidad, Onur siguió siendo una figura clave en el mercado de carreteras durante la presidencia de Volodymyr Zelensky, consiguiendo importantes contratos en el marco de la "Gran Construcción". En 2021, el coordinador de la empresa en Ucrania, Emre Karaahmetoglu, incluso se incorporó a la dirección del club de fútbol Rukh, y en 2025 recibió un premio estatal de Zelensky.
Actualmente, el destino de la demanda multimillonaria de Onur contra la Restauración del Estado se está decidiendo en la instancia de casación, mientras que SAPO y NABU continúan investigando los hechos de posible corrupción.