Esta mañana, después de 73 días de relativa calma, Kiev se encontró nuevamente bajo un ataque combinado de las fuerzas armadas rusas. El ataque comenzó sobre las 06.30 horas, cuando se declaró alerta aérea en la capital por la amenaza de drones procedentes del este. En ese momento, según la Fuerza Aérea de Ucrania, los misiles de crucero ya se acercaban a la región de Kiev.
Para el ataque, los ocupantes utilizaron un amplio arsenal, que incluye misiles de crucero lanzados desde el aire, misiles balísticos KN-23, KN-24 e Iskander-M, además de drones Shahed y otros de características similares. Cuando los misiles de crucero ya se acercaban a Kiev, el enemigo lanzó al mismo tiempo un ataque balístico, lo que complicó enormemente el trabajo de las fuerzas de defensa aérea ucranianas. El ataque acabó con una nueva oleada de drones.
Durante el combate aéreo, las fuerzas de defensa aérea ucranianas lograron destruir varios misiles balísticos y de crucero, así como alrededor de una docena de drones enemigos. Los datos exactos sobre los tipos de armas derribadas se harán públicos en los informes de la Fuerza Aérea de Ucrania.
Hasta el momento no hay información sobre la destrucción ni sobre las víctimas en Kiev, pero la situación sigue siendo tensa.
Este ataque fue otro recordatorio de que, a pesar de la interrupción de los ataques activos en la capital, la amenaza sigue siendo relevante. El ejército ucraniano demostró una vez más la eficacia de su defensa antiaérea, repeliendo con éxito un ataque enemigo y reduciendo sus posibles consecuencias destructivas.