Esta mañana, 2 de noviembre, las Fuerzas Navales de las Fuerzas Armadas de Ucrania (Armada de las Fuerzas Armadas de Ucrania) informaron del hallazgo de un barco ruso con misiles de crucero del tipo "Kalibr" en aguas del Mar Negro. Este regreso de los portamisiles a la región se produce después de una pausa de más de dos semanas: los buques de misiles rusos fueron vistos aquí por última vez el 17 de octubre. Según el ejército, el barco es capaz de transportar hasta cuatro misiles de crucero, lo que crea amenazas adicionales para las regiones costeras de Ucrania.
Por el momento, sólo un barco ruso con misiles está presente en el Mar Negro, mientras que la situación en el Mar de Azov es estable: no hay grupos hostiles allí. Mientras tanto, según el ejército ucraniano, otro barco ruso con misiles Kalibry fue avistado en el Mar Mediterráneo, donde es capaz de transportar hasta ocho misiles a la vez.
Esta activación de barcos rusos con misiles a bordo indica un aumento de la presencia militar de la Federación Rusa en regiones estratégicamente importantes, en particular en los mares Negro y Mediterráneo. Al mismo tiempo, esta táctica por parte de la Federación de Rusia complica la situación del transporte marítimo civil, ya que los buques de guerra rusos siguen violando el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) de 1974. Según la Armada de Ucrania, los barcos rusos desactivan los sistemas de identificación automática (AIS), lo que complica enormemente el control de sus movimientos y crea peligro para otros barcos.
El ejército ucraniano señala que la violación de las normas internacionales por parte de la Federación de Rusia y el uso de misiles de crucero en servicio de combate crean amenazas adicionales a la seguridad no sólo de Ucrania, sino de toda la región. La reanudación de la rotación de barcos rusos con "Calibres" subraya la necesidad de que las fuerzas ucranianas estén preparadas para responder a los nuevos desafíos provenientes del mar.