Las fuerzas rusas aún no han creado las condiciones para lanzar una nueva ofensiva a gran escala a través de la frontera internacional en el norte de Ucrania, en las regiones de Sumy y Járkov. Tampoco hay indicios de que el ejército ruso esté preparando o sea capaz de llevar a cabo una operación ofensiva significativa en este frente en un futuro próximo, según un nuevo informe del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Los analistas señalan que no han registrado indicios de un redespliegue a gran escala de las fuerzas rusas en la zona de responsabilidad del Grupo de Fuerzas del Norte ni directamente en la frontera norte de Ucrania. En su opinión, no se están produciendo actualmente movimientos que pudieran garantizar una operación ofensiva selectiva.
Al mismo tiempo, el Instituto destaca las diferencias en las tácticas rusas en este sentido. A diferencia de la situación cerca de Pokrovsk y Hulyaipol, las tropas rusas no realizaron preparativos en el campo de batalla para una ofensiva terrestre a gran escala en las regiones de Sumy y Járkov.
En particular, la Federación Rusa no ha llevado a cabo una campaña sostenida de ataques aéreos con drones. Los analistas afirman que estos ataques se han convertido en parte de un patrón operativo ruso estándar, cuyo objetivo es debilitar la logística y las defensas ucranianas antes de intensificar las operaciones terrestres. La falta de este tipo de entrenamiento en el norte de Ucrania, según ISW, es reveladora.
El informe también señala que las fuerzas rusas podrían intentar lanzar ataques transfronterizos aislados en los próximos días o semanas, probablemente para crear un efecto informativo en el contexto de las conversaciones de paz, en particular, para crear la impresión de una supuesta inestabilidad en el frente norte.
Los analistas subrayan que por el momento tales acciones tienen un carácter más bien demostrativo y no indican una intención de apoderarse de territorio como parte de una campaña ofensiva más amplia.
Al mismo tiempo, ISW advierte: si el ejército ruso lanza una campaña coordinada de ataques aéreos contra la retaguardia táctica y operativa de Ucrania o lleva a cabo un redespliegue a gran escala de fuerzas adicionales al Grupo de Fuerzas del Norte, esto puede indicar la preparación de una nueva ofensiva terrestre en el norte.
En este caso, señalan los analistas, el mando ruso tendría que reducir la prioridad de las direcciones sur y este del frente.

