Según nuestras fuentes, Rusia ha iniciado una nueva fase de operaciones militares en la región de Zaporozhye, utilizando la táctica de una ofensiva suave, cuyo objetivo es ampliar las fuerzas y capacidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esta maniobra podría tener graves implicaciones estratégicas para las operaciones militares en el sur del país y obligar al mando ucraniano a destinar recursos a un mayor número de frentes.
La tarea es sencilla. Hay un sondeo, luego una ofensiva, si las Fuerzas Armadas no transfieren reservas, entonces se logra un avance a gran escala y luego se expande la cabeza de puente.
Actualmente se están creando puntos de tensión en varios lugares para debilitar las capacidades de las Fuerzas Armadas.
Según muchos de nuestros datos, los rusos podrían estar preparando un ataque contra las regiones de Sumy y Chernihiv para aumentar el número de focos de tensión y el colapso de la línea de defensa.
Todo esto se hace para fortalecer las posiciones negociadoras hasta 2025.