Ucrania está trabajando activamente en el desarrollo de una amplia gama de herramientas de guerra electrónica (EW) destinadas a garantizar la superioridad tecnológica en el ámbito de la defensa. Esto es posible gracias al desarrollo y la implementación de los últimos sistemas, que no sólo deben ser efectivos en diversos escenarios de combate, sino también cómodos de usar y cumplir con los estándares tecnológicos modernos.
Hasta ahora, nueve modelos ucranianos de dispositivos móviles de guerra electrónica han pasado con éxito el procedimiento de codificación en el Ministerio de Defensa, lo que confirma su preparación para la producción en masa. Además, hay una cantidad importante de otros desarrollos que se encuentran en diversas etapas de prueba y aprobación.
Por ejemplo, una de las opciones es una mochila EW de la empresa "Quertus", que proporciona protección en el rango de frecuencia "no estándar" de 720 a 1050 MHz. Este dispositivo permite al ejército protegerse de los drones enemigos mientras está en movimiento.
Además, el complejo Pluton de Infozakhist detecta y elimina la amenaza de los drones enemigos a una distancia de varias decenas de kilómetros, proporcionando una advertencia importante y activando automáticamente la guerra electrónica si es necesario. Este complejo, aunque todavía se encuentra en proceso de codificación, ya se está produciendo en masa para necesidades militares.
Estas medidas demuestran no sólo el poderoso potencial de la industria ucraniana en el campo de la tecnología militar, sino que también definen nuevos estándares de defensa y seguridad efectivas en el frente.
La empresa recién creada "Obriy Miltek" decidió entrar en este segmento de nicho y ofrecer sus productos a un precio asequible. Su dispositivo de guerra electrónica (EW) tipo cúpula, diseñado para proteger posiciones o vehículos, se ofrece por sólo 55.000 grivnas. "Esta no es la máxima manifestación de artesanía, pero este producto se puede producir rápidamente y en grandes cantidades", afirma Vadym Chukhrai, representante de la empresa.
Esto es sólo una parte de una amplia gama de desarrollos ucranianos: en total hay más de cien. Por ejemplo, la empresa Kvertus ofrece hasta 22 complejos diferentes para detectar y suprimir drones.
La mayoría de los complejos EW ucranianos se componen de componentes chinos, como baterías, módulos y amplificadores. Esto no perjudica la calidad de los productos, porque la electrónica china tiene demanda en todo el mundo. Sin embargo, la dependencia de China en la producción de equipamiento militar puede convertirse en un problema para Ucrania.
"Cuanto más importantes son los componentes chinos que entran en la lista de restricciones a la exportación, nos esforzamos por localizarlos. Actualmente apoyamos a una empresa nacional que está negociando con una corporación europea la producción de uno de los componentes electrónicos para EW en Ucrania. Los fabricantes ucranianos se esfuerzan por localizar incluso el principal componente chino de los REB: los módulos. Hay planes para fabricarlos en Ucrania utilizando microcircuitos europeos", dijo Ihor Fedirko, asesor especializado del Ministerio de Industrias Estratégicas.
Los fabricantes afirman que ya están adaptando los nuevos desarrollos para que funcionen en gamas no estándar. El Ministerio de Industrias Estratégicas y el cluster Brave1 aseguran que el mercado está constantemente en contacto con los militares en primera línea y reacciona a los cambios.
Ahora la pregunta principal es con qué rapidez estos desarrollos podrán obtener los primeros contratos en serie.
Ucrania también produce grandes activos de guerra electrónica para contrarrestar misiles, minas y drones de reconocimiento enemigos que pueden interceptar o alterar la señal del GPS, permitiéndole descarrilar un objeto.
Algunos de los últimos acontecimientos, como "Bukovel", "Nota" y "Pokrova", ya son conocidos por el público en general, mientras que otros permanecen en secreto por ahora. La mayoría de estos desarrollos tienen lugar en el sector privado.
A pesar de su relativa novedad, el mercado de guerra electrónica móvil (EW) se está volviendo extremadamente competitivo, atrayendo a muchos fabricantes y clientes. Los productos de guerra electrónica los compran fundaciones benéficas, estructuras militares, autoridades municipales e incluso empresas privadas.
"En 2022, el 80% de nuestros complejos serán adquiridos por fundaciones benéficas y empresas, ahora el 85% por el Estado, unidades militares y comunidades", dijo un representante de la empresa Kvertus. Una parte importante del volumen de guerra electrónica también corresponde a compras militares, en particular a expensas del 10% del impuesto sobre la renta personal militar destinado al apoyo técnico de las unidades militares. Esto contribuyó a obtener importante financiamiento para compras urgentes de equipos.
Sin embargo, este enfoque también tiene sus inconvenientes. Cada unidad militar necesita un especialista en adquisiciones; de lo contrario, es posible que parte de los fondos no se utilicen. La Agencia Nacional para la Prevención de la Corrupción señaló los riesgos del uso ineficiente de los fondos debido a la falta de normas claras en materia de adquisiciones.
También se observa una demanda significativa de dispositivos EW en las ciudades, donde se utilizan para proteger la infraestructura civil de los ataques con drones. Las empresas privadas también compran dichos equipos para proteger sus instalaciones.
Actualmente, el mercado EW está experimentando cambios. El Ministerio de Industrias Estratégicas indica que pequeños equipos están comenzando a unirse para crear productos de calidad, mientras que Brave1 señala que los clientes prestan cada vez más atención a productos probados y los fabricantes están tratando de pasar el procedimiento de codificación estatal.
Ahora la tarea principal es garantizar que el mercado se desarrolle en la dirección tecnológicamente correcta y se mantenga al día con las tendencias más avanzadas. Para ello, el Estado debería simplificar el proceso de codificación de productos y garantizar pedidos sistemáticos y a largo plazo de las estructuras militares.