En la noche del 22 de septiembre, Rusia volvió a lanzar ataques masivos contra regiones ucranianas. El ataque provocó destrucción de infraestructura, incendios y víctimas civiles.
Zaporiyia sufrió las mayores pérdidas. Según Ivan Fedorov, director de la OVA de Zaporiyia, al menos cinco bombas guiadas cayeron sobre la ciudad esa mañana. La infraestructura civil y las instalaciones industriales resultaron dañadas, y se produjeron incendios en la ciudad. Inicialmente, se reportaron dos muertos y dos heridos, uno de ellos en estado grave. Posteriormente, se supo que el número de víctimas había aumentado a tres: los rescatistas recuperaron el cuerpo de una mujer de 75 años de entre los escombros de una vivienda particular.
En la región de Dnipropetrovsk, según el jefe de la OVA, Serhiy Lysak, el distrito de Nikopol y las comunidades de la región de Sinelnyky se encontraban bajo fuego enemigo. El enemigo atacó con artillería pesada y drones FPV. Viviendas y dependencias resultaron dañadas en las comunidades de Marhanets, Myrivska y Pokrovska. Un edificio de cinco plantas y varias casas fueron destruidas en Nikopol. Después de la medianoche, los drones atacaron la comunidad de Pokrovska: seis coches fueron destruidos, tres más resultaron dañados, una cocina de verano, un garaje y una casa particular se incendiaron. Afortunadamente, no hubo víctimas.
Sumy también fue atacada por drones. Según informó el alcalde interino Artem Kobzar, dos drones impactaron instalaciones industriales y otro, una institución educativa. Se rompieron ventanas en edificios cercanos y se dañaron balcones. Un guardia de seguridad de la empresa resultó herido cuando uno de los drones lo impactó.
En la región de Kiev, según el director de la OVA, Mykola Kalashnyk, las consecuencias del ataque con drones se registraron en cuatro distritos. En el distrito de Vyshgorod, se quemó la hojarasca forestal; en el distrito de Fastiv, una vivienda particular. En el distrito de Obukhiv, los escombros de un objetivo enemigo derribado cayeron sobre un edificio deshabitado de varias plantas, y en el distrito de Boryspil, un incendio dañó transportes y viviendas. Se conoce una víctima: un hombre nacido en 1993, que recibió una herida de metralla en el hombro.
Los equipos de rescate y los servicios de emergencia están trabajando en varias regiones debido a los ataques enemigos.