El servicio de seguridad de Ucrania informó la detención de un residente de Kremenchuk de 21 años, sospechoso de espionaje a favor de la Federación de Rusia. Según la SBU, la niña actuó como parte de la red de agentes, que transmitió los datos enemigos para ataques de misiles y aviación en la región de Poltava.
Al final resultó que, en noviembre de 2024, la SBU ya había expuesto a dos agentes de FSB que corrigieron los ataques enemigos en la región. El actual detenido era su comunidad. Después de que el grupo fue expuesto, temporalmente "se tumbó en la parte inferior". Pero luego recibió una señal del curador de la Federación de Rusia y restauró la actividad de explosión.
Una de las tareas del agente era establecer el número de personal en la construcción administrativa de una agencia de aplicación de la ley local. Para hacer esto, instaló una videocámara oculta con acceso remoto, que transmitió la imagen directamente a los servicios especiales rusos.
Además, se le dio la tarea de calcular las posiciones de combate de los radares de defensa aérea ucraniana. Según la SBU, los invasores esperaban recopilar información para "moverse" con la defensa aérea y más precisamente para impresionar los objetivos.
Durante las búsquedas, el detenido incautó el equipo informático y un teléfono móvil desde el que contactó al curador y transmitió informes.
Una mujer está acusada de traición en la ley marcial, que es uno de los delitos más graves. La sanción establece prisión de cadena perpetua con la confiscación de la propiedad.
La investigación está en curso.