El Servicio de Seguridad de Ucrania y la contrainteligencia militar han descubierto un "topo" ruso en las filas de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SSO). El teniente coronel de las Fuerzas Armadas, que fue reclutado por la Federación Rusa incluso antes del inicio de la invasión a gran escala, dio al enemigo información importante sobre los planes de operaciones especiales en dirección sur. La detención del agente fue posible gracias a acciones conjuntas de contrainteligencia y a la participación personal del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Syrskyi.
La contrainteligencia militar y los investigadores del Servicio de Seguridad, con la participación del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y el Comandante de la SSO, expusieron a un agente "activado" de la inteligencia militar rusa. El atacante resultó ser un teniente coronel, comandante de una de las unidades del SSO, reclutado por los ocupantes incluso antes del inicio de la invasión a gran escala.
En la primavera de 2024, un empleado ruso del GRU "activó" remotamente al agente y le asignó la tarea de transmitir datos sobre los planes de operaciones especiales de Ucrania detrás del frente. De particular interés para el agresor fue la información sobre las incursiones de las fuerzas especiales ucranianas en las zonas de Zaporizhzhia, Kherson y Crimea.
Utilizando su posición oficial, el "topo" recibió datos sobre las rutas de movimiento, las armas y los objetivos de los combatientes ucranianos. Los ocupantes planeaban utilizar esta información para destruir las fuerzas especiales tanto en la línea del frente como en los territorios temporalmente ocupados del sur de Ucrania.
El agente también transmitió datos sobre otras unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania a su curador ruso.
Durante la operación especial, la contrainteligencia militar del SBU documentó gradualmente los crímenes del traidor y lo detuvo. Al mismo tiempo, se tomaron medidas para garantizar la seguridad de los emplazamientos de las Fuerzas de Defensa.
Según los materiales de la investigación, el atacante fue reclutado por la inteligencia militar rusa a través de conocidos en la Federación Rusa con quienes mantenía contacto.
Durante los registros le fueron incautados medios de comunicación conspirativos, equipos de cómputo, un teléfono móvil y medios de comunicación.
El detenido fue notificado de la sospecha en virtud del apartado 2 del art. 111 del Código Penal de Ucrania, traición estatal bajo la ley marcial. Actualmente se encuentra detenido y puede ser condenado a cadena perpetua con confiscación de bienes. La operación especial fue realizada por los investigadores del departamento del SBU de Odesa en colaboración con la fiscalía.