La contrainteligencia del Servicio de Seguridad detuvo a otro informante de los servicios especiales de la Federación Rusa, que espiaba las bases de las Fuerzas de Defensa en la región de Mykolaiv.
Entre las principales tareas de la figura estaba la identificación y transferencia de posibles geolocalizaciones de las unidades de mando y combate de la infantería de marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Para recopilar información de inteligencia, el atacante recorrió la zona y en secreto arregló los objetos de las tropas ucranianas.
También utilizó "oscuramente" a conocidos a quienes pidió información "necesaria" bajo la apariencia de conversaciones confidenciales.
El informante ruso envió la información obtenida a los ocupantes a través de un chat anónimo en un popular mensajero.
En los informes de inteligencia transmitió mapas electrónicos con marcas de objetos y datos sobre el número estimado de personal y equipo militar de los defensores ucranianos.
Los empleados del SBU expusieron a la perpetradora en la etapa inicial de sus actividades subversivas. Posteriormente, los servicios especiales ucranianos documentaron paso a paso todas las acciones criminales de la sospechosa y la detuvieron mientras intentaba llevar a cabo una nueva misión de inteligencia.
Esto permitió informar oportunamente al mando de las Fuerzas Armadas y así cambiar los lugares de despliegue temporal y movimiento de las tropas ucranianas.
Según la investigación, el detenido es un vecino de la zona, partidario ideológico del racismo. Después del inicio de la invasión a gran escala de la Federación Rusa, publicó publicaciones en las redes sociales en apoyo a los invasores y la captura de parte del territorio de Ucrania .
De esta manera, la mujer entró en el campo de visión del servicio especial ruso, que la involucró remotamente en la cooperación.
Durante el registro, a la detenida se le incautó un teléfono móvil que utilizaba en actividades de inteligencia y subversivas en beneficio de la Federación de Rusia.
Actualmente, los investigadores del Servicio de Seguridad le informaron sobre la sospecha en virtud del apartado 2 del art. 114-2 del Código Penal de Ucrania (difusión no autorizada de información sobre el movimiento, movimiento o ubicación de las Fuerzas Armadas).
El perpetrador está detenido. Se enfrenta a hasta 8 años de prisión.