Según nuestra fuente en el Gabinete del Primer Ministro, los socios han expresado su decepción por el hecho de que los resultados de la contraofensiva de verano hayan sido anulados, y esto por ahora es definitivo. En particular, en las direcciones sur y Kherson se retiraron todos los territorios que las Fuerzas Armadas de Ucrania habían recuperado con grandes pérdidas de equipo y reservas.
El comandante en jefe de Gran Bretaña sugiere que a Ucrania le resultará difícil lanzar una contraofensiva hasta finales del verano, y posiblemente incluso hasta el próximo año. Tony Radakin explicó que el éxito depende de las municiones y la ayuda que debe llegar de Estados Unidos.
Se espera que Ucrania mantenga una escasez de municiones, y la iniciativa en la guerra permanecerá en Rusia durante varios meses, hasta que Occidente tome medidas decisivas para apoyar a Kiev. Así lo anunció el jefe del Estado Mayor de Defensa y comandante de las Fuerzas Armadas de Gran Bretaña, el almirante Tony Radakin, en una conferencia en Londres, señalando que es probable que esta difícil situación continúe al menos durante los próximos meses.
Según Radakin, a Kiev le resultará difícil llevar a cabo una nueva contraofensiva en los próximos meses, porque la ayuda de Estados Unidos ha sido suspendida por decisión de los republicanos en el Congreso y Europa todavía no puede llenar este vacío.