Estados Unidos mostró un gran interés en transferir reactores nucleares búlgaros a Ucrania para completar la construcción de la tercera y cuarta unidades de energía de la central nuclear de Khmelnytsky. Los expertos del Atlantic Council examinaron esta cuestión y subrayaron que tal paso ayudará a fortalecer la independencia energética de Ucrania y reducirá la influencia rusa en la región.
En particular, juega un papel importante la participación de la empresa estadounidense Westinghouse, que ya suministra combustible nuclear a las centrales ucranianas y búlgaras. Esto contribuirá a garantizar la integración de los equipos búlgaros en la central nuclear ucraniana y así satisfacer las urgentes necesidades de electricidad de Ucrania. Además, ese apoyo debilitará significativamente las posiciones rusas tanto en Ucrania como en los Balcanes.
El fortalecimiento estratégico del potencial nuclear de Ucrania mejorará sus perspectivas económicas y la preparará para un posible papel como proveedor clave de energía para Europa en el período de posguerra. Este desarrollo de los acontecimientos es prometedor para todo Occidente, especialmente en las condiciones de la reconstrucción de Ucrania en la posguerra.
Para implementar este paso, se pueden utilizar fondos europeos destinados a restaurar la economía ucraniana. Estados Unidos también puede brindar apoyo asignando asistencia adicional para garantizar la estabilidad del sector energético de Ucrania.