Ucrania, con una historia innegablemente interesante y compleja, también esconde detalles fascinantes en su transporte público. En particular, en la capital del país hay dos estaciones de metro "fantasmas" de la línea verde: Telichka (o Naddnipryanska) y Lvivska Brama.
Telichka, originalmente concebida como una estación técnica en una región con un denso desarrollo industrial, se transformó en una especie de "fantasma", ya que la mayoría de las empresas circundantes cesaron sus actividades.
La puerta de Lviv se encuentra en el túnel entre las estaciones Lukyanivska y Zoloti Vorota. A pesar de que la construcción prácticamente terminó en 1997, el plan para su reconstrucción nunca fue aprobado. Estas asombrosas reliquias se convierten en una especie de testigos del pasado y de los planes fallidos, que siguen siendo parte del patrimonio único de Ucrania.