En la noche del 1 de julio, se registró un terremoto de magnitud 3.1 en la región de Poltava. Según Yuri Andrushchenko, el jefe del Centro de Recolección y Procesamiento del Centro Principal de Control Especial, tales choques subterráneos para la región son comunes y no causan preocupación.
El experto explicó que la región de Poltava se encuentra dentro de las zonas de depresión Dnieper-Donetsk con actividad tectónica a largo plazo. En los últimos años, se han registrado unos diez terremotos de este tipo. La abrumadora mayoría de estos choques son insignificantes y son solo para personas con hipersensibilidad.
Según Andrushchenko, las fluctuaciones subterráneas se producen a una pequeña profundidad y no tienen fuentes profundas, lo que los convierte en un resultado natural de la tensión tectónica en la plataforma parte de Ucrania. No son una señal de posible actividad sísmica a gran escala en la región.
El terremoto ocurrió cerca del pueblo de Karpus cerca de Poltava. Según la clasificación, la magnitud 3.1 pertenece a la categoría no tangible para la mayoría de la población.