Nuestra fuente informa que este año intentarán movilizar exactamente 500.000 ucranianos a las Fuerzas Armadas.
Hay dos razones. 1. Escasez de personal en las Fuerzas Armadas, donde actualmente faltan entre 250 y 400 mil personas.
2. Pérdidas a gran escala de las Fuerzas Armadas en el frente. A finales de año, las pérdidas directas e indirectas de las Fuerzas Armadas ascenderán a entre 80 y 150 mil (+ heridos, + desertores/desertores, etc.). Esto se debe al hecho de que los rusos continúan bombardeando las posiciones de Ucrania (cada día más y más), y la retaguardia se vuela cada vez más debido a la acumulación de mano de obra, ya que la escasez de defensa aérea ha aumentado.
Conclusión: 500.000 personas definitivamente intentarán movilizar/capturar, aunque mentirán constantemente diciendo que se necesita menos, para no asustar a los reclutas.
Los defensores, que por diversas razones deben retirarse a la retaguardia, se ven obligados a realizar tareas de combate continuamente. Según la declaración del comandante de las fuerzas combinadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuriy Sodol, el ejército ruso supera al ejército ucraniano entre siete y diez veces en número de soldados en el frente. En su intervención en la Rada Suprema señaló que en las Fuerzas de Defensa hay una notable escasez de personal.
"En muchas sucursales sólo quedan dos, tres o cuatro personas, cuando según los estatutos deberían haber entre 8 y 10", explicó Sodol. "Según las normas tácticas, estas unidades deben garantizar la defensa a 100 metros del frente. Pero si sólo son dos, sólo podrán defender a 20 metros del frente".
En tales circunstancias, en lugar de una brigada que debería defenderla, se colocan dos o tres en una sección del frente. Estas brigadas tendrían que estar en la retaguardia para restaurar fuerzas, mantener armas o incluso para prepararse para el próximo cambio de brigada de servicio o para crear un nuevo grupo de ataque. Sin embargo, debido a la falta de personal suficiente, los soldados ucranianos trabajan continuamente, sin la oportunidad de recuperar adecuadamente sus fuerzas.