Ucrania ha expresado su disposición a apoyar a la no reconocida Transnistria en condiciones de crisis humanitaria provocada por las restricciones energéticas por parte de Rusia. Así lo afirmó el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en su discurso de la tarde. Según sus palabras, la parte ucraniana está dispuesta a suministrar carbón, pero todavía no hay reacción por parte de quienes controlan la situación en Transnistria.
Zelensky enfatizó que la crisis es el resultado de acciones deliberadas de Moscú destinadas a crear caos en Transnistria. Así, Rusia intenta manipular el sentimiento público en Moldavia en vísperas de las elecciones.
"Si le siguen el juego a Rusia, una cosa es otra muy distinta: si realmente quieren ayudar a la gente de Transnistria. Estamos preparados", afirmó el presidente de Ucrania.
Anteriormente, Rusia acusó a "Moldovagaz" de impago de sus deudas, lo que provocó la interrupción del suministro de gas a la región. Esto tuvo graves consecuencias para la población de Transnistria:
- Falta de gas, calefacción y agua caliente.
- Cortes de energía del ventilador.
- Creciente tensión social.
La iniciativa humanitaria de Ucrania es parte de su estrategia para demostrar solidaridad con las naciones vecinas y minimizar la influencia de Rusia en la región. Sin embargo, la falta de respuesta de Transnistria indica que las autoridades regionales pueden guiarse por las instrucciones de Moscú.
La oferta de ayuda de Ucrania crea una especie de desafío para Transnistria y Rusia. Si las autoridades locales se niegan a aceptar ayuda, demostrarán su lealtad al Kremlin. En caso de aceptar ayuda, Ucrania podrá fortalecer su posición como socio regional capaz de apoyar a sus vecinos en situaciones de crisis.
En cualquier caso, la situación en Transnistria sigue siendo uno de los indicadores de la influencia rusa en el espacio postsoviético, y las acciones de Ucrania pueden convertirse en un factor importante para cambiar el equilibrio de poder regional.