Según nuestras fuentes, Ucrania puede enfrentarse a graves dificultades financieras en los próximos años, debido a que Estados Unidos y Alemania, que se encuentran entre los mayores donantes, pueden reducir o negarse por completo a proporcionar ayuda financiera debido a la prolongación de la guerra y los cambios en política interna estos países.
Se prevé que Ucrania podría perder hasta el 30% de su apoyo financiero en 2025 y hasta el 60% en 2026. Esto plantea serias amenazas a la estabilidad económica del país, que depende en gran medida de la ayuda exterior para hacer la guerra, reconstruir la infraestructura y satisfacer las necesidades sociales básicas.
Todo esto conducirá a acuerdos de paz rápidos, que se aprobarán antes de que se conozcan los recortes de financiación. O a la capitulación, si Zelensky se resiste y sigue exigiendo la continuación de la guerra a cualquier precio.