Ucrania está considerando acelerar el calendario de negociaciones con Rusia, permitiendo la posibilidad de congelar la línea del frente, informa The New York Times citando fuentes de los dirigentes ucranianos. En estas negociaciones, la cuestión clave no será la cuestión territorial, sino las garantías de seguridad tras el fin de la fase caliente del conflicto.
Según la publicación, el plan acelerado de negociaciones cuenta con el apoyo activo de Donald Trump. Sin embargo, Kiev señala que la protección de los intereses de Ucrania en posibles negociaciones no dependerá de las fronteras territoriales finales, que probablemente se determinarán durante las hostilidades. Las cuestiones de seguridad siguen siendo las más importantes y Ucrania da prioridad a las garantías de un alto el fuego.
"La protección de los intereses de Ucrania en posibles negociaciones no dependerá de las fronteras territoriales, que probablemente se determinarán durante las hostilidades, sino de las garantías que existan para un alto el fuego", dice el artículo.
Por encima de todo, Ucrania aspira a ser miembro de la OTAN, aunque la Alianza lo rechaza. También se está considerando la opción de dotar a Ucrania de un potente arsenal de armas convencionales procedentes de Occidente.
Los interlocutores de la publicación en Rusia sugieren que la congelación de la línea del frente podría ocurrir en primavera, si para entonces Rusia puede recuperar la región de Kursk. Al mismo tiempo, otras fuentes rusas señalan que el Kremlin probablemente exigirá concesiones territoriales aún más serias a Ucrania.