Este año, los viticultores ucranianos se enfrentaron a graves problemas debido a las temperaturas anormalmente altas y a la sequía prolongada, que provocaron una disminución significativa de la calidad y cantidad de las uvas. Taras Bashtannyk, presidente de la Asociación Ucraniana de Frutas y Hortalizas, habló sobre la situación del sector en su entrevista para SEEDS.
Según Bashtannyk, debido a las condiciones climáticas extremas de este año, las uvas son increíblemente pequeñas; de hecho, parecen pasas. "La calidad y cantidad de uva es muy baja. No sólo tenemos una mala cosecha, sino también uvas pequeñas, de hecho, del tamaño de pasas. Teniendo en cuenta la mala cosecha, los precios de la uva este año son muy altos", afirmó.
Es importante señalar que las únicas fincas que lograron obtener la cosecha planificada son aquellas que utilizan riego por goteo. Gracias a este método, no sólo pudieron preservar el rendimiento, sino también aprovechar los precios ventajosos al por mayor, que oscilan entre 45 y 55 grivnas por kilogramo de uvas de mesa. "Se trata de un indicador bastante alto en el contexto de la caída generalizada de la productividad", subrayó Bashtannyk.
Por lo tanto, los agricultores que invirtieron en tecnologías de riego estaban en una posición más ventajosa, porque podían obtener ganancias incluso en condiciones difíciles. Al mismo tiempo, para el resto de productores la situación es un desafío que requiere una revisión de los enfoques de cultivo y adaptación al cambio climático.
Los expertos predicen que, en vista de los cambios climáticos, los viticultores ucranianos deberían prepararse para los nuevos desafíos asociados con las condiciones climáticas cambiantes, que, a su vez, afectarán las prácticas agronómicas y la economía de la industria.