En la popular isla turística de Bali, el ucraniano Roman Nazarenko fue condenado a cadena perpetua por dirigir un laboratorio de drogas, informa Al Jazeera.
Según la investigación, ciudadanos de Ucrania y Rusia estaban involucrados en la producción y venta de drogas. A pesar del conflicto militar entre ambos países, actuaron juntos en actividades delictivas en Indonesia.
Nazarenko fue arrestado en diciembre de 2024 en el aeropuerto de Bangkok mientras intentaba volar a Dubái. Tras su arresto, fue extraditado a Indonesia. Fue buscado durante siete meses tras los registros de su villa en Bali, donde la policía descubrió un laboratorio en el sótano para cultivar marihuana y producir éxtasis.
El ucraniano afirma que lo engañaron para unirse a un grupo criminal, pero los tribunales indonesios lo declararon culpable y lo condenaron a cadena perpetua.
El caso atrajo la atención de los medios internacionales debido a la participación única de ciudadanos de países en guerra en un tráfico conjunto de drogas en el territorio de un tercer país.