El ejército ruso se enfrenta cada vez más a una nueva amenaza en el campo de batalla: los drones FPV ucranianos que, según un conocido "luchador militar" ruso bajo el seudónimo de Fighterbomber, se están volviendo más peligrosos para los helicópteros que los misiles antiaéreos. Como informa Defense Express, sólo se conocen dos ataques exitosos con este tipo de drones, ambos en la región de Kursk, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania llevan a cabo operaciones especiales.
Según el comandante militar, los pilotos rusos son a menudo reprendidos por maniobras enérgicas durante los ataques, lo que, según los analistas, se debe a los intentos de conservar los recursos del equipo. Sin embargo, resultó que los sistemas de guerra radioelectrónica (EW) instalados en helicópteros aún se encuentran en el nivel de "entusiastas" y no cuentan con el apoyo centralizado de la industria rusa.
Los sistemas EW de los helicópteros rusos, como el L-370 Vitebsk, contrarrestan eficazmente los misiles antiaéreos y aire-aire advirtiendo a la tripulación de la amenaza y liberando trampas térmicas. Sin embargo, estos sistemas son impotentes contra los drones FPV. Esto abre nuevas oportunidades para los drones ucranianos, que pueden representar una seria amenaza para los helicópteros rusos.
Los complejos EW de fabricación propia instalados en helicópteros no son una panacea y pueden causar problemas, en particular, debido a conflictos con otros sistemas de radio ya instalados en aviones. Esto es especialmente cierto en el caso de los helicópteros Ka-52, conocidos por su alta vibración, lo que complica aún más la situación.
Según los analistas, puede pasar mucho tiempo antes de que aparezcan medios de fábrica EW eficaces de fabricación rusa, ya que el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías en la aviación es un proceso largo. Además, en el contexto de la lucha contra los drones FPV, las contramedidas electrónicas pueden resultar inútiles, ya que los drones ucranianos pueden utilizar tecnologías de visión artificial que permiten eludir la guerra electrónica.
La velocidad sigue siendo uno de los factores clave en el enfrentamiento entre drones y helicópteros FPV. Mientras que algunos drones son capaces de alcanzar velocidades de hasta 260 km/h, el Ka-52 tiene velocidad de crucero, con una velocidad máxima de 310 km/h. Esto puede permitir a los helicópteros rusos evitar ataques que se aproximan, pero será difícil defenderse completamente de la nueva amenaza.