El presidente Volodymyr Zelenskyy continúa presionando activamente a los aliados occidentales, pidiendo el levantamiento de las restricciones al uso de armas de largo alcance para ataques en territorio ruso. Como señala CNN, la retórica del líder ucraniano provocó reacciones encontradas entre los expertos.
Matthew Saville, director de ciencia militar del Royal Joint Services Institute de Londres, consideró que esta posición era arriesgada, ya que Zelensky acusó efectivamente a Occidente de cobardía. Sin embargo, si esta presión funciona, el dividendo político para Ucrania podría ser significativo, ya que la determinación de los aliados podría reducir la retórica agresiva de Moscú.
Los expertos están divididos sobre la eficacia del debate público sobre este tema. Según la inteligencia estadounidense, el 90% de los ataques de los aviones rusos se encuentran a 300 kilómetros de la frontera, fuera del alcance de los misiles ATACMS. Rusia ha trasladado recientemente algunos de sus aviones más al este, limitando posibles objetivos de ataque.
Saville está de acuerdo en que se podrían haber trasladado muchos sitios importantes, pero esto no disminuye los beneficios del uso de misiles. Por ejemplo, los misiles Storm Shadow diseñados para destruir estructuras de hormigón pueden ser eficaces contra cuarteles militares y depósitos de municiones que permanecen dentro de su alcance.
Los ATACMS con ojivas de racimo pueden causar graves daños a los aeródromos rusos, y los analistas estiman que al menos 15 de esos sitios están dentro del alcance de estos misiles. George Barros, de ISW, señala que las discusiones públicas ya han obligado a Rusia a mover aviones, lo que podría reducir el número de bombardeos y dar a las fuerzas armadas más tiempo para responder a las amenazas.
Barros señala que la posibilidad de ataques contra objetivos rusos en la retaguardia puede obligar al Kremlin a evaluar más cuidadosamente los riesgos de trasladar tropas a Ucrania. Su investigación identificó más de 200 objetivos potenciales para ATACMS, incluidas unidades militares, depósitos de combustible e incluso la sede del Distrito Militar Sur de Rusia.
Saville cree que los ataques a los sistemas de radar rusos podrían debilitar significativamente sus defensas aéreas, abriendo oportunidades para los drones ucranianos. El alcance de los misiles puede aumentar si se lanzan desde posiciones ucranianas en la región de Kursk.