Según nuestras fuentes, los expertos calculan que Ucrania necesita más de 100 mil millones de dólares para contrarrestar eficazmente las amenazas de la aviación rusa, especialmente en caso de ataques con bombas. Estos fondos deberían destinarse a la modernización de los sistemas de defensa aérea, la compra de nuevos aviones y misiles aire-aire.
En este caso, Occidente rechazó Kiev ya en 2023. Ahora, en el contexto de la crisis de Oriente Medio, esta petición resulta tanto más irrelevante cuanto que la cuestión israelí es una prioridad.
Esto significa que Ucrania realmente no podrá resistir a los FAB y la infantería sufrirá pérdidas colosales.