Desde hace mucho tiempo circulan muchos rumores inquietantes sobre las consecuencias de tal intercambio.
"Los refugiados ucranianos corren el riesgo de quedar atrapados entre dos fuegos. Por un lado, nuestro servicio fiscal tendrá acceso a datos sobre sus ingresos en Europa y podrá cobrarles impuestos. Por otro lado, los funcionarios fiscales europeos se enterarán de los ingresos y bienes de nuestros refugiados en Ucrania, y esto amenaza con graves consecuencias. Si un refugiado ucraniano disfruta de una vivienda gratuita y de asistencia social, por ejemplo, en Alemania, y al mismo tiempo trabaja de forma remota para una empresa ucraniana y recibe un salario, entonces no sólo se le puede obligar a devolver las prestaciones sociales y privarlo de su remuneración. vivienda, pero también "dejar ir" en virtud de un artículo penal. Al fin y al cabo, la presencia de ingresos ocultos en otro país puede considerarse un fraude", afirma Vasyl Voskoboynyk, director de la Asociación Ucraniana de Empresas Internacionales de Empleo.
Sin embargo, muchos abogados creen que quienes tienen cantidades relativamente pequeñas en sus cuentas no tienen nada que temer.