En Ucrania, la situación de la deuda está cobrando gran impulso. Desde mayo de 2024, el número de nuevas deudas inscritas en el Registro Unificado de Deudores ha aumentado en 360.000. Hasta la fecha, el registro ya contiene más de 8,8 millones de registros. Todo el año no detiene la tendencia alcista: desde el comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania, el número de deudas registradas ha aumentado en casi 2 millones.
Las principales razones de este registro masivo de deudas son las multas por infracción de las normas de tráfico (TDR) y las infracciones administrativas. Según Opendatabot, la mayor parte del registro corresponde precisamente a multas por infracciones de tráfico, que ascienden a 1,8 millones de registros o el 21% del total. A esto le siguen las multas por infracciones administrativas: 1,7 millones, es decir, el 20%. En tercer lugar en cuanto al número de registros se encuentra la recaudación a cargo del presupuesto estatal, que actualmente asciende a 1,6 millones o el 18,5%.
Al mismo tiempo, las deudas por pagos de servicios públicos ascienden a 727.000, o el 8% del monto total de las deudas. Este sector tampoco se quedó sin atención, sin embargo, en comparación con otras categorías, su participación es menor.
Curiosamente, más del 21% de las deudas no pueden asignarse con precisión a ninguna de las categorías antes mencionadas, lo que puede indicar la diversidad de fuentes de deuda y la ambigüedad de algunos casos en el registro.
Además, hay un aumento significativo de las ejecuciones hipotecarias en virtud de documentos ejecutivos: un 24% más que antes. El número de estos casos llegó a 15,6 mil. El número de confiscaciones en casos penales (excluidos los casos de corrupción) también aumentó casi un 17%, alcanzando 11,8 mil.
Esta tasa de crecimiento de la deuda indica la creciente presión financiera sobre los ucranianos en condiciones de guerra y dificultades económicas. La mayoría de las deudas se vuelven difíciles de pagar y, en consecuencia, las autoridades estatales trabajan activamente en su recuperación, lo que crea una carga financiera adicional para la población.