Por la noche, la opinión pública rusa informó sobre el ataque de un dron ucraniano a una instalación militar en la ciudad de Orsk, cerca de Orenburg, a 1.800 kilómetros de Ucrania.
Ni Ucrania ni Rusia han comentado oficialmente sobre el ataque en sí ni sus consecuencias.
Sin embargo, los medios de comunicación ucranianos, citando fuentes del GUR, afirman que el objetivo del ataque era la estación de radar de detección de objetivos de largo alcance Voronezh M.
Se desconoce si la estación está afectada.
En las imágenes de satélite publicadas en la red se pueden ver las huellas del incendio, escribe Radio Svoboda. Aunque la calidad de la foto no nos permite valorar de forma fiable el grado de posibles daños.
El objeto pertenece a la infraestructura nuclear de la Federación de Rusia.
Anteriormente se informó que un objeto similar fue atacado por un dron ucraniano el 23 de mayo en Armavir, territorio de Krasnodar.
"Voronezh M" es una estación de radar de largo alcance que forma parte del sistema de disuasión de ataques nucleares. El senador ruso Dmytro Rogozin acusó entonces a Estados Unidos de complicidad en el ataque y afirmó que "responderán plenamente".
Según la doctrina militar de la Federación de Rusia, un ataque a instalaciones de disuasión nuclear puede convertirse en un pretexto para un ataque nuclear. Los medios de comunicación occidentales ya están expresando su preocupación por esto.