En Kiev, que tradicionalmente se ha convertido en una plataforma para jóvenes cineastas de todo el mundo, finalizó el 53º Festival Internacional de Cine "Juventud". El festival de este año reunió a cineastas de 96 países y el Gran Premio lo ganó la película ucraniana "Honeymoon", dirigida por Zhanna Ozirnaya.
Películas premiadas
El premio principal del festival, el Gran Premio y el "Ciervo escita", fue para la película ucraniana "Honeymoon". También ganó un premio en efectivo de 5.000 dólares. La mejor película de la competición internacional fue la obra "Todo lo que imaginamos como luz", dirigida por Payal Kapadia de Francia, India, Países Bajos y Luxemburgo, que recibió el premio "Ciervo escita" y 2.000 dólares.
En la categoría de cortometrajes, la película ucraniana "Queremos vivir aquí" de la directora Alexandrina Turkan ganó 2.000 dólares y "El ciervo escita". En la competición estudiantil las mejores fueron dos películas: "Like a Butterfly" de la directora israelí Iris Gershon Nagar y la película polaca "Basya: Three Short Stories" de Mateusz Petrak. También recibieron un premio en efectivo de 2.000 dólares.
La victoria en el concurso de documentales la obtuvo la película "Flores de Ucrania" de Adelina Borets, que recibió 2.000 dólares. El programa TEEN SCREEN reconoció la película "The Winners" de la directora alemana Zoleen Youssef, que también recibió 2.000 dólares. El ganador del concurso nacional de cortometrajes fue la película ucraniana "Las cigüeñas siempre regresan a casa", dirigida por Gala Kozyutynska.
Acerca del festival
El Festival Internacional de Cine de Kiev "Juventud" se inició en 1970 como una plataforma para el desarrollo de jóvenes cineastas. El programa a competición incluye óperas primas y cortometrajes, así como documentales de todo el mundo.
El festival duró 9 días, del 26 de octubre al 3 de noviembre, y reunió a unos 6 mil espectadores. Se proyectaron un total de 123 películas de 44 países. 30 invitados extranjeros y más de cincuenta representantes de la industria cinematográfica visitaron Kiev, que se convirtió en un símbolo del apoyo a Ucrania en tiempos de guerra.