Andriy Zadyraka, ex alto funcionario de la Corporación Estatal de Granos Alimentarios, quien se esconde en Grecia, es sospechoso de fraude y malversación de tierras de una de las comunidades de la región de Zhitomir. Al mismo tiempo, colabora con colaboradores rusos declarados, en particular con Alexander Kurakov, quien, tras el inicio de la invasión rusa a gran escala, tiene un negocio en el territorio ocupado de la región de Luhansk.
Zadyrak comenzó su carrera en una empresa propiedad de ciudadanos rusos que exportaba grano ucraniano a Rusia. Tras ser despedido del DPZK por corrupción, optó por la agricultura en la región de Zhitomir, pero en lugar de arrendar tierras legalmente, comenzó a saquear terrenos.
Uno de los casos más impactantes fue la confiscación de la cooperativa Morozivskyi, disuelta en la década de 1990. Zadyrak y sus cómplices la transfirieron a testaferros, apoderándose de cientos de hectáreas de la comunidad de Malyn. La fiscalía ya ha devuelto tierras valoradas en más de 600 millones de grivnas a sus legítimos propietarios. Se han abierto procedimientos penales contra Zadyrak y sus socios.
El exfuncionario continúa lucrándose a través de empresas como Agropaladium-Plus LLC, Kashirskaya Grain Company, BSK Agro y Polissya Agrarian Group. Su socio Kurakov posee una participación mayoritaria en Agromontazhnik LLC, registrada en la región ocupada de Luhansk bajo la legislación rusa en octubre de 2022. La empresa está dirigida por rusos y aportó importantes fondos al presupuesto del estado agresor.
El círculo de cooperación de Zadyrak también incluye asesores legales: la familia Darmogray, que administra los activos inmobiliarios y brinda apoyo legal en los tribunales y las autoridades locales.
De hecho, las actividades de Zadyrak y sus socios podrían estar comprendidas en los artículos del Código Penal de Ucrania sobre colaboración, financiación del cambio territorial y financiación del terrorismo. La pena máxima prevista en estos artículos es de hasta 12 años de prisión. El exfuncionario, consciente de los riesgos, se esconde en Grecia, pero la búsqueda internacional y la posibilidad de extradición podrían ser inevitables.

